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Uno de los sistemas que mas se ha difundido en nuestro medio, son las alarmas tradicionales, casi siempre monitoreadas por una estación central de alarmas. Aprendamos un poco más del tema.
Existen en el mercado colombiano muchos sistemas de alarmas, algunos buenos y otros malos. Algunos importados y otros nacionales. Algunos bien instalados, cumpliendo la normatividad vigente y otros que realmente dan risa. Algunos bien diseñados, sacando el mejor provecho de los sensores y características de los equipos, para evitar falsas alarmas y otros que dan lástima, demostrando la falta de conocimiento de quien los vende e instala. Algunos provenientes de marcas reconocidas, otros de marca “pajarito”. Algunos costosos y sofisticados, otros muy sencillos y económicos.
Cómo saber entonces cuál es el mejor? Cuál comprar para cada caso? En quién confiar? La única respuesta real, la tiene aquella persona que conoce a fondo el gremio, tiene la teoría y la experiencia de muchos años, entiende con detalle las características técnicas de los equipos y tiene en cuenta la normatividad que recomiendan las marcas y grupos de profesionales…
Esto es bastante difícil de lograr de un momento a otro… la experiencia hace al maestro… sin embargo con una buena y honesta capacitación técnica, recomiendo los cursos de ALAS, podemos abonar un gran terreno…
En esta oportunidad no deseo tocar el tema de los sensores y sus múltiples usos, ni deseo explicar los diferentes tipos de zonas en un panel… todos estos detalles son muy extensos y mas adelante tendremos la oportunidad de ir desarrollando cada tema poco a poco… hoy deseo hacer énfasis en las aplicaciones generales de las alarmas monitoreadas y en algunos errores comunes que se ven a diario.
Por ejemplo, la gente tiene en la cabeza, que entre más sensores coloque, mejor sistema de seguridad tiene. De nada sirve un panel de muchas zonas con elementos mal empleados y ubicados en sitios donde fácilmente se genera una falsa alarma.
La gente desea que su sistema detecte hasta el vuelo de una mosca. Nada más inconveniente que sensorizar al extremo, pues es la forma como las falsas alarmas le harán apagar todo y nunca volver a querer encenderlo.
Un sistema de alarma, para nuestro medio, busca avisar a una estación remota de alarmas que existe una situación anormal que requiere reacción por parte del propietario o a quien este designe.
Aunque muchos vendedores, digan lo contrario, el servicio de monitoreo de alarmas, NO es inmediato. La señal de datos tarda en llegar cierto tiempo, el operador de la central tarda en atender cada alarma, el proceso de aviso a los responsables demora aun más, el desplazamiento de los grupos de apoyo para verificación tarda muchísimo, dependiendo de dónde se encuentre y finalmente el análisis para determinar si hay o no alarma real puede hacer que todo el procedimiento tarde entre 5 y 20 minutos en un sistema citadino. A nivel rural, los tiempos pueden fácilmente duplicarse por el desplazamiento.
Así que no esperemos que con un sistema de monitoreo de alarma se protejan automáticamente todos nuestros bienes. Esto no es un sistema antirrobo, esto en un sistema para detectar robos únicamente.
Lo que si evita un sistema de alarma monitoreado, es que NO nos desocupen el sitio… o que los intrusos duren 3 horas en su ilícito… nadie más nervioso en una situación de estas, que el mismo ladrón; pues es él, quien está cometiendo el acto ilegal, no el guarda o los dueños. Así que cuando suenan las sirenas locales, el ladrón sabe que en poco tiempo llegará ayuda y seguramente sin haber ingresado aun, decida retirarse.
No debemos olvidar que la seguridad integral está compuesta por:
a) la parte pasiva (puertas, rejas, muros) que retardan o evitan que el delincuente entre; b) la parte electrónica que debe detectar, registrar y avisar oportunamente; c) la parte activa (hombre) que debe reaccionar ante las situaciones anormales, siguiendo los d) procedimientos y normas preestablecidas.
Cuando un sistema de alarma electrónico está bien diseñado, debe tener en cuenta las cuatro partes del sistema de seguridad integral.
El objeto principal del servicio de monitoreo de alarma, es realizar la fase de verificación y análisis dentro de un proceso de seguridad tradicional y avisar a los responsables para la etapa de reacción.
Otra falla muy común es pretender que el usuario es sabio y que tiene la disponibilidad para leerse los manuales y demás información técnica. La mayoría de falsas alarmas, se presentan por errores de operación con el usuario. Esto puede disminuirse, capacitando muy bien al usuario final. Un video de la capacitación dada es una herramienta muy útil para el usuario final. Algunas empresas de instalación de alarmas y monitoreo están entregando con sus equipos un video en DVD, donde enseñan paso a paso la operación del sistema y las distintas opciones.
El medio de transmisión es fundamental para garantizar que la comunicación entre el panel de alarma y la estación receptora se hace de forma continua y ágil. Aunque hace algunos años, se veía el teléfono como un medio inseguro, las redes de las ciudades han madurado y han mejorado su servicio sustancialmente. Este es el medio más sencillo y económico que pueda usarse. La mayoría de paneles de alarma ya traen un modem incorporado. Si el servicio telefónico no es bueno o considera que es muy vulnerable, puede entonces acceder a un servicio usando ondas de radio. En este caso puede encontrar servicios que usan redes celulares o puede encontrar servicios con radios UHF/VHF. El costo depende del área del país donde se encuentre.
Para empresas con muchas sucursales y una red de datos corporativa existente, se recomienda transmitir por canales de datos IP, en este caso el costo del canal de comunicación es prácticamente gratuito.
Finalmente si está alejado de los medios de comunicación tradicionales, los enlaces de última milla o incluso satelitales, son su solución, sin embargo el costo puede ser alto.
A nivel comercial se acostumbra a contratar con las estaciones de alarma, adicionalmente a la verificación y registro de las señales de alarma, el control de la hora de activación y desactivación del panel, que en el medio se le llama “control de aperturas y cierres”. Esto implica un procedimiento verbal con base en llamadas telefónicas y “santos y señas”, para verificar la identidad del usuario como el operador y la correspondiente gestión administrativa para reprogramar diariamente los cambios de rutinas en el horario de las empresas.
A nivel residencial, no se acostumbra a tomar el servicio de “aperturas y cierres”. Por lo tanto solo se contrata el servicio de registro y reacción en caso de alarmas, esto permite que el costo del servicio mensual sea bastante más económico.
Recuerde que una alarma monitoreada es solo una parte del rompecabezas completo de la seguridad integral; y que los medios tecnológicos a nivel electrónico son tan solo una herramienta para que el guarda de seguridad haga un mejor trabajo, nunca para reemplazarlo ni para quitarle la responsabilidad.
En las siguientes ediciones comenzaremos a conocer un poco mas sobre cada elemento que compone un sistema de alarma.