Dirección
Calle 135 #15-45
Bogotá, D.C. Colombia

Horario de Trabajo
Lunes a Viernes: 9AM - 6PM

Una de las cosas que más adolece la industria de la seguridad electrónica es de Centros de Formación Académica. Salvo algunas empresas locales que hacen grandes esfuerzos por capacitar, aun sin apoyo estatal o gremial; con lo único que contamos en la gran mayoría de ciudades, son con los seminarios o presentaciones de productos que algunos fabricantes, distribuidores o integradores nos ofrecen; claro, debemos entender que lo hacen más con el interés de incentivar sus ventas que con el noble fin de enseñar.

Por esta razón, nuestra industria latinoamericana está llena de técnicos empíricos, asesores comerciales que prometen supersoluciones a costos irrisorios e ingenieros autodidactas que han leído muchos manuales técnicos y han cometido todos los errores del mundo, en su labor de aprendizaje. Resultado: Algunos hemos aprendido, a trancazos, como diría mi abuelo. Sin embargo, todos sabemos que no es lo ideal.

A partir de esta edición y agradeciendo la invitación de mi gran amigo Julián, voy a intentar compartir 19 años de experiencia para que poco a poco vayamos aprendiendo algunos conceptos teóricos y uno que otro truquito, que de seguro nos ayudará a ser mejores profesionales y a brindar más confianza a todos los usuarios.

Para empezar debo confesar, que por algunos años, fui uno de esos ingenieros autodidactas, con 3000 manuales leídos y la firme –pero errada– convicción, de creer que todo lo sabía. Después de mi paso por algunas fábricas norteamericanas, el duro examen para CPP de ASIS, los valiosos consejos del NIST, PMI y algunos estudios de postgrado en la PUJ; me di cuenta de que efectivamente sabía muy poco, realmente tenía una gran cantidad de conocimientos desordenados y muchos vacíos que nadie me iba a cubrir. Decidí crear un plan de capacitación personal, que me permitiera empezar de nuevo, sin perder lo recorrido. Me dediqué al área de consultoría, desde donde podía enfocarme en los detalles técnicos sin perder la visión global y sobretodo sin compromisos comerciales con las fábricas. Hoy en día, el compromiso lo tengo únicamente con el usuario final, buscando la mejor solución beneficio/costo. De esta manera, los últimos 11 años los he pasado aprendiendo de diversas marcas, diseñando e integrando soluciones para edificios inteligentes y logrando sacar el máximo provecho de cada equipo.

Me he dado cuenta que los problemas de nuestra industria tienen varios componentes, en donde la culpa recae en cada uno de los actores (desde las fábricas que se limitan a producir y presionar para que sus ventas suban; pasando por el dealer novato que cree que para aprovechar sus buenos contactos, es suficiente con comprar equipos en Miami; hasta el integrador reconocido, que después de lograr cerrar un buen contrato, sub-contrata a 4 técnicos desconocidos y cree que con un “technical training” de medio día con almuerzo incluido, es suficiente para convertirlos en expertos).

Muchos de los problemas están precisamente en la instalación de los elementos y en esta ocasión me referiré específicamente a algunos factores importantes al respecto.

Inicialmente deberíamos hablar del perfil del personal empleado, sin embargo aclaro, que trataremos el tema con mayor profundidad en otra ocasión.    Lo ideal es que sean técnicos profesionales, es decir personas que hayan pasado algunos años (no días) por un instituto técnico en los programas de electrónica, comunicaciones o similar; de tal suerte que tengan claros los conceptos básicos de electricidad. Adicionalmente deben tener conocimientos de computo, no tenerle miedo al idioma ingles, deben tener gusto por las actividades de campo, deben ser ágiles, capaces de subirse a grandes alturas o arrastrarse por sitios donde no se hace limpieza hace muchos años. Deben ser ordenados, responsables y metódicos en su trabajo. Deben llevar el uniforme con orgullo y emplear muy bien los elementos de seguridad industrial. Deben estar dispuestos a aprender todos los días y presentar una cara amable que brinde seguridad, al usuario final.   De una adecuada selección del grupo instalador, depende en gran parte el éxito en el proceso de instalación.

Un importante aspecto para garantizar una excelente instalación es dar al técnico las herramientas necesarias y asegurarnos que las saben manejar adecuadamente. La instrumentación adecuada que todo técnico de seguridad electrónica debe portar es:

  1. Destornilladores para diferentes tamaños de tornillos de clase philips (cruz), pala, hexagonal, thor, entre otros. Es importante un juego de los usados en relojería, que por su tamaño pequeño, permite usarlos en los borner de algunos terminales dentro de sensores o controladores. Los de tamaño grande, son especiales para tornillos sobre madera, pared o chasos (tarugos, también llamados cuñas o simplemente anclajes). Recuerde que siempre hay un destornillador adecuado y exacto para cada tornillo. No escatimen en esto, pues el precio es bajo comparado con el tiempo que gastará si no tienen el adecuado. Una buena marca garantiza la vida útil de estos elementos.
  2. Juego de llaves fijas y copas, junto a un buen rachet. Para apretar los anclajes de expansión y tener comodidad para quitar y reinstalar lámparas, muebles y otros elementos que tradicionalmente se deben retirar temporalmente mientras pasan nuestros ductos y conductores.
  3. Pinzas rectas y curvas para electrónica, alicates y hombre-solo, para ordenar adecuadamente los conductores eléctricos y de baja potencia.
  4. Cortafríos, pelacables y herramientas de corte de conductores, para una adecuada y precisa terminación en los conductores.
  5. Pinzas para hacer conectores tipo Crimp, para cables coaxiales y UTP. Estos elementos son fundamentales cuando trabajamos con conectores BNC en CCTV o con conectores RJ45, RJ12 y RJ10 en comunicaciones.
  6. Una o varias sondas de alambrado, dependiendo de las longitudes.
  7. Nunca sobra un buen martillo, un marco con segueta, un nivel y un pequeño cincel.
  8. Los manuales u hojas de instalación siempre deben ser el compañero fiel del instalador, así no las use porque ha instalado infinidad de veces ese elemento. No deje que las Leyes de Morphie (todo lo que puede salir mal, saldrá mal), le arruinen el día. Como decimos en Colombia: “No de papaya”, es decir no de la oportunidad de que algo le salga mal. Un diccionario al español, siempre le ayudará cuando los idiomas no son su fuerte. Soy de los que prefieren un manual en el idioma original y no leer la traducción de un país que maneje una jerga diferente y nos confunda.
  9. Los elementos de protección para seguridad industrial siempre deben llevarse, es decir: gafas protectoras, tapabocas, protector de oídos, guantes rígidos y suaves, botas con puntera reforzada, casco protector y un buen overall con muchos bolsillos y cremalleras o como es la costumbre norteamericana un cinturón porta herramientas.
  10. Cuando se trabaje en alturas (sensores de humo, sirenas, cámaras, entre otros), es necesario un arnés de seguridad de cuerpo completo con la slinga y una buena línea de vida.
  11. Con una escalera de tijera tipo industrial de 4 pasos y una mediana de 7-8 pasos se pueden hacer la gran mayoría de instalaciones. Cuando se requiere más altura, es recomendable una escalera de expansión de 3×6 o simplemente unos andamios de acuerdo a la altura requerida.
  12. Otro tipo de herramientas, como pulidoras, regateadoras, pistolas de anclajes, tornos de rosca para tuberías pesadas y demás elementos, se requieren en forma esporádica de acuerdo a la instalación. Nuestra recomendación es simplemente tratar de prever todo lo necesario y comprarlos o alquilarlo con anticipación, para evitar que el trabajo se pare o el técnico empiece a usar herramientas inadecuadas, perdiendo el tiempo e incrementando el riesgo de accidente o que el trabajo quede mal hecho.

Para lograr los resultados esperados en un sistema de seguridad electrónica y automatización, se deben seguir varios pasos:

  1. Un adecuado diseño del sistema, que tenga en cuenta las verdaderas necesidades actuales y futuras del usuario final.
  2. Una excelente escogencia de equipos, pensando en el servicio y soporte de la empresa que los representa.
  3. Instalar siguiendo metodología y procedimientos de calidad, ajustándose a las normas eléctricas.
  4. Configurar, Parametrizar y Programar los equipos y el Software de control, siguiendo nuevamente las verdaderas necesidades del usuario final.
  5. Establecer los procedimientos y alcances para un mantenimiento preventivo y correctivo que asegure una operación estable y confiable.

Cuando falla algunos de los pasos, pueden surgir problemas y normalmente el sentimiento de frustración en el propietario de la solución, es elevado, afectando a todo el gremio. Todos los pasos son igual de importantes, pero me voy a referir específicamente al punto 3), en donde considero que está en gran parte el parte de victoria en un sistema electrónicos de seguridad.    Las empresas deberían supervisar y hacer todo lo posible por ENSEÑAR a sus técnicos de forma continua la manera adecuada de hacer las labores.

Entre las fallas más comunes encontramos:

  1. No se usa ductería adecuada. A veces se nos olvida que el código eléctrico indica que debemos usar preferiblemente ductos metálicos (EMT), sobre todo cuando van sobrepuestos a las paredes. En muchos casos hemos visto instalaciones con el cable paralelo o el multipar a la vista, pegado con grapas, silicona o pegante raso. Aunque técnicamente funciona, NO cumple la norma eléctrica, ni es estético, ni es seguro, ni es confiable. Es decir hacemos todo lo contrario a lo que le vendemos al usuario final. En otras ocasiones y cuando el instalador es “pulido”, colocamos ductos plásticos o canaletas. Estas soluciones son válidas solamente cuando el sitio ya está construido y la parte estética es importante. La única recomendación es usar el tamaño adecuado y pintarla del color de la decoración para camuflar mejor el paso de conductores y mejorar su seguridad.
  2. No se usa el conductor adecuado. Hay instaladores que le toman “cariño” a cierto tipo de cable, ya sea por su color, precio ó facilidad de instalación y quieren colocar este conductor para todo. Sin embargo esta NO es la mejor forma de escoger el medio de transmisión para nuestro sistema. La recomendación es seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante y colocar el cable que cumpla o exceda las condiciones necesarias.
  3. No se tiene conocimientos sobre las Leyes de Ohm, Watts, Fáraday y otras tantas que explican los fenómenos eléctricos. Por ello comenzamos diciendo que el técnico instalador debe haber pasado por un instituto técnico. El desconocimiento de estos temas básicos de electricidad hace que nunca se observe el calibre de los conductores empleados ni se hagan cálculos de atenuación e interferencia. El resultado son señales de baja calidad, que muy difícilmente logran el objetivo esperado y que todos vemos como problemas “extraños”. A nivel de video, puede ocurrir que la DVR muestre bien la imagen, pero no la grabe. A nivel de acceso se presenta cuando una lectora lee adecuadamente pero no se registra. A nivel de alarmas, cuando un sensor a veces funciona y otras no. El uso adecuado de las herramientas de medición eléctrica soluciona una gran parte los problemas, sin embargo en la mayoría de casos la única solución es cambiar el conductor y eso implica hacer nuevamente la instalación.
  4. Nunca se lee el manual de instalación. Como dice Morphie: “Cuanto todo falle, lea el manual”. Es absurdo que sigamos haciéndolo. La recomendación en este caso es destapar el equipo, sacar el manual y leerlo totalmente incluso más de una vez. Descubrir todas las posibles formas de instalación y programación, hace que se le saque el máximo uso a un sistema. Normalmente cada manual tienen un capítulo de “Troubleshooting”, que nos ofrece la experiencia de otras personas en los errores comunes y al forma de solucionarlos.
  5. No se usan las herramientas adecuadas. Cuantas veces se termina martillando con los alicates? O ajustando el tornillo del conector con la hoja de la segueta? O se olvida el pelacable y los dientes deben reemplazarlo? Cuantas veces se terminan haciendo los conectores de comunicaciones con las pinzas y los destornilladores, abandonando por completo la crimp? Cuantas veces las manos corren peligros innecesarios por no tener los guantes puestos? Estas acciones que indican falta de conciencia y profesionalismo en el técnico instalador, hacen que el trabajo esté lleno de riesgos y que se demore más tiempo del planeado.
  6. NO se usan los conectores adecuados, ni se siguen la indicaciones para hacerlos duraderos.
  7. Se desconocen las normas sobre cantidad de conductores por las ducterías. Esto hace que se envíen por ejemplo 6 cables UTP por un tubo de ½”; para ello se debe emplear un lubricante, unos buenos músculos y gritar el famoso “ha….ale” y “devuelva….a”; torturando la integridad del cable que posteriormente no cumple con las condiciones exigidas. Es mi deber recordar que NUNCA se debe alambrar más del 60% de la capacidad del tubo, por lo tanto siempre se debe dejar a menor capacidad pensando en las expansiones.
  8. No se acostumbra a marcar (o marquillar) el cable a medida que se va instalando, ni a probarlo con anterioridad a la instalación de los dispositivos. Esto ocasiona que en el punto de concentración, siempre se tenga que “descifrar y adivinar”, cual es el conductor adecuado. Aunque en nuestras aplicaciones, no se acostumbra a certificar el cableado, este instrumento puede ayudar a tomar las medidas de cable exacto, detectar posibles interferencias, daños en el cable, continuidad e impedancias. Un certificador de última categoría es un instrumento costoso, sin embargo se consiguen en el mercado de menores categorías a precios realmente bajos, que el instalador de cableado estructurado para voz y datos desecha por viejo, pero que para nuestros intereses es muy apropiado.
  9. No se tienen un adecuado criterio para la alimentación eléctrica de los componentes. En ocasiones tomamos energía de la toma eléctrica más cercana, sin revisar si es de energía regulada o si pertenece al mismo circuito del resto del sistema o al menos si está en la misma fase eléctrica de la subestación. Estas falencias, ocasionan loops de tierra, falta de sincronismo, diferencias de potenciales, incrementando las posibilidades de daños o mal funcionamiento.
  10. Nunca pensamos en las protecciones del sistema, como transcientes eléctricos, polos a tierra, pararayos, supresores de picos. La recomendación simple es proteger la inversión realizada en equipos electrónicos, con los elementos que garanticen su funcionamiento aun en condiciones adversas.
  11. Nunca llevamos orden y metodología en las conexiones que hacemos, ni en los cambios hechos durante la obra, y mucho menos llevamos el detalle de conexionado. La existencia de estos documentos en una carpeta de forma ordenada, permite evitar sobre costos en el mantenimiento y ayuda mucho en el caso de una corrección o ajuste.

Los profesionales de seguridad debemos ser más conscientes de estos y otros muchos errores, que ponen en peligro nuestro prestigio y solo logran sembrar desconfianza en el consumidor. La única forma de solucionarlos es cambiando radicalmente nuestra actitud y aprendiendo de los expertos, mediante programas de capacitación académica como los que ofrece ALAS, que nos enseña los principios teóricos, prácticos y resuelve dudas.

Comparte el conocimiento

Un comentario

  1. Gracias por éste articulo. Dios quiera se repita pronto para seguir aprendendo en este inmenso y variante mundo de la seguridad electrónica. Saludos desde Venezuela!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
💬 ¿Tienes una consulta?
Scan the code
Hola 👋🏼
¿Escríbenos para poderte ayudar?